Los seres humanos existimos, eso es una obviedad, sin embargo, para que esto ocurriera tuvieron que darse una serie de circunstancias muy específicas para que fuera posible generar la vida en la Tierra tal y como la conocemos.
Este es precisamente el argumento principal en el que se basa el principio antrópico. A partir de ahí, existen dos vertientes. Por un lado, están los que consideran que todo ese conjunto de parámetros y factores que hacen posible que la vida se dé en la Tierra, se deben gracias a un Diseñador Divino, Dios, que condujo las cosas hasta ese punto.
Otros, en cambio, consideran que todos esos factores, algunos milimétricos, algunos con una probabilidad ínfima de ocurrir, son tan solo fruto de la casualidad, exactamente igual que el proceso de evolución que ha dotado a los humanos de la inteligencia que han alcanzado en nuestros días.
La versión fuerte del principio antrópico
Vivimos porque las leyes de la física así lo permiten para albergar la vida. Se tienen serias creencias de que nuestro universo no solo es el único, sino que existen millones más como el nuestro. De todos ellos, la enorme mayoría no podría acercarse ni remotamente a las condiciones básicas para albergar la vida. Del pequeño porcentaje que cumpliría con las condiciones para albergar vida, solo unos muy pocos planetas afortunados permitirían albergar vida, y precisamente, nosotros nos encontramos en uno de ellos.
La versión fuerte del principio antrópico establece que el Universo en sí mismo ha sido diseñado para que en él exista vida inteligente. Según John D. Barrow y Frank J. Tipler- que fueron algunos de los primeros en hablar sobre el principio antrópico- parece que todo lo que existe ha sido precisamente ajustado para que pueda ser posible la existencia de todos los seres vivos que habitan la Tierra, desde las constantes energéticas del electrón hasta el nivel de la fuerza nuclear.
Stephen Hawking sobre el Principio Antrópico
El ya fallecido Stephen Hawking afirmó que las condiciones que reune la Tierra no eran muy distintas a las que podíamos encontrarnos en cualquier otro lugar del universo. Según él, no somos más que un planeta que gira alrededor de una estrella normal y corriente, en una galaxia completamente ordinaria, por lo que es evidente que en cualquier otro lugar debe haber vida, pues pensar lo contrario sería ser demasiado prepotentes.
Sin embargo, esto no deja de ser puras especulaciones puesto que hasta ahora nunca jamás se ha comprobado la existencia de un planeta como la Tierra en el que se hubiese desarrollado la vida inteligente, tal cual ha sucedido en el nuestro.
La teoría religiosa sobre el Principio Antrópico
¿Está el Universo hecho para el uso y disfrute del hombre? La Biblia afirma que sí, y la religión se apoya en el principio antrópico para reforzar su teoría de que no puede cambiarse prácticamente nada de nuestro universo para forzar que la vida se siga produciendo. ¿Hasta qué punto estás dispuesto a creer en las casualidades?
Si crees que somos fruto de la más absoluta casualidad y que todo cuanto somos es tan solo una carambola exagerada, entonces apoyarás la teoría de Hawking, mientras que si crees que de algún modo alguien ha ajustado todas las condiciones de nuestro universo para permitir albergar vida inteligente, entonces serás más de la opinión de que un Diseñador Divino existe. Esto último es precisamente lo que plantea la religión con respecto al Principio Antrópico. Ellos afirman además que fueron los propios científicos los que lanzaron este debate, y no tanto así los religiosos.
Es pues cuestión de cada uno quedarse con alguna de las explicaciones, sin embargo, el Principio Antrópico es algo que ha llamado mucho la atención a científicos y religiosos desde hace siglos y no son pocos los científicos que ante tal pregunta se sienten incómodos y dan evasivas para tratar de no responder.