Envejecer es algo que nos ocurre a todos, algo de lo que ningún ser humano escapará, porque al fin y al cabo, todos estamos en esta vida de paso y no podemos ser jóvenes eternamente. La juventud siempre se equipara a la belleza, a la sensualidad, a la vida. Conforme vamos creciendo y vamos envejeciendo, las marcas y signos de la edad avanzada empiezan a surcar nuestro rostro, provocando una gran frustración en muchas personas que no llevan demasiado bien eso de envejecer, no tanto por crecer y madurar, sino sobre todo, por dejar escapar esa belleza que ya no volverá jamás.
Por eso no nos extraña que las cremas antiedad y antiarrugas estén entre los cosméticos más vendidos en la gama más cara. Y es que la gente está dispuesta a gastarse mucho dinero para que su piel esté más fresca, más joven y cuidada, incluso cuando ya no corresponde ni siquiera a su edad. Especialmente las mujeres parecen preocuparse bastante por el aspecto de su rostro y utilizan este tipo de tratamientos para retrasar la llegada de las arrugas a la piel o simplemente, tratar de evitarlas en la medida de lo posible. El objetivo no es ser joven eternamente, sino al menos parecerlo.
En qué consisten estos tratamientos
Las cremas antiedad y antiarrugas se venden como una solución ante el progresivo envejecimiento de nuestra piel. Las podemos encontrar casi en cualquier tienda o superficie de compras, aunque también están las de top luxury, que son mucho más caras y en principio, también más eficientes. ¿Qué es lo que cambia entre una y otra? Pues sus componentes y la fiabilidad de la marca que las produce, ya que eso también hay que pagarlo. Cada crema está creada de una manera diferente para atajar un tipo de problema distinto, y eso es lo las hace diferentes.
Utilizan supuestas materias primas naturales, como el colágeno o el aloe vera, que en realidad luego son compuestos creados en laboratorios a partir de esas plantas y sus beneficios. Estas cremas buscan retrasar la llegada de los signos del envejecimiento, gracias a unos tratamientos que deben ser llevados a cabo a diario, normalmente expoliando la piel del rostro o manteniendo mascarillas durante cierto tiempo en nuestra cara, para que esa crema, con ese compuesto, la deje lo más limpia y radiante posible.
Muchas personas invierten una gran cantidad de dinero en cremas de este tipo
Y es que el envejecimiento es uno de los problemas más habituales en muchas personas que no quieren aparentar la edad que tienen, sino que buscan mantener una apariencia mucho más joven, ya sea por puro deseo interno o porque han vivido precisamente de su imagen todo este tiempo y es como una herramienta de trabajo. Por eso no dudan en pagar cientos de euros en este tipo de tratamientos que al final, para ellos, son más una inversión que un gasto, siempre que funcionen, eso sí, porque esa es otra historia.
Cuáles son las más efectivas
Todo dependerá del presupuesto que tengamos y de lo que busquemos en estas cremas, porque cada una de ellas puede ser diferente y servir para una función. Sin embargo, después de varios estudios realizados por especialistas, es cierto que hay algunas cremas que consiguen destacar. Por ejemplo, la crema efecto botox de Nezeni Cosmetics es una de las mejores antiedad que podemos encontrar en el mercado. La crema hidratante antiedad de Vichy, con su doble función, también es un acierto seguro. La crema orgánica antiarrugas de Retinol destaca igualmente por su concentración de compuestos naturales. Y por supuesto, la crema nocturna de colágeno de Elemis es una de las favoritas de los usuarios, y con razón.
Qué opinan los dermatólogos
Para los dermatólogos, los mayores expertos en el cuidado de la piel, este tipo de cremas pueden estar muy bien pero solo como complemento a todas las precauciones y cuidados que debemos darnos. La piel del rostro es la que más cremas de este tipo concentra porque al final, la cara es lo que queremos que se muestre más joven. Sin embargo, estas cremas no hacen milagros y eso es justo lo que advierten los dermatólogos, que saben que hay algunas muy útiles y eficaces, pero siempre hasta cierto punto, sin que puedan llegar a frenar realmente el envejecimiento.
Recomiendan buscar cremas ecológicas, o al menos lo más naturales posibles, porque serán las mejores que podamos encontrar para el cuidado del rostro. Además de estas cremas, los dermatólogos recomiendan cuidarnos la piel manteniéndola siempre hidratada y no exponiéndola a la luz solar directa durante periodos muy largos de tiempo. Eso ayudará a que nuestro rostro tenga una apariencia más joven incluso antes de ponernos las cremas, porque no solo con ellas podemos cuidar nuestro rostro, también de forma mucho más rutinaria y natural.