Onward, emprendemos un viaje épico en lo último de Pixar
Desde el lanzamiento de Toy Story, a mediados de los años 90, la productora Pixar se ha convertido en una auténtica referencia en cuanto al cine de animación, dejándonos películas inolvidables como Buscando a Nemo, Up o Wall-E. Ahora en manos de Disney, que en un principio era su principal competencia, Pixar sigue demostrando que posee ese toque de magia perfecto para llenar de ilusión a los más pequeños y enternecer también a los mayores con cada uno de sus filmes. El último en estrenarse ha sido Onward, una historia de fantasía urbana que se desarrolla en una especie de mundo alternativo donde las criaturas mágicas, como elfos, hadas o centauros, son totalmente reales, pero la magia ha sido cambiada por tecnología.
La película ha sufrido de lleno las consecuencias de estrenarse tan solo unas semanas antes de que estallara esta pandemia mundial, que por supuesto ha vaciado por completo los cines. Su paso por la taquilla no ha sido precisamente bueno, y seguramente se vaya a convertir en el peor fracaso de la historia del estudio. Aun así, eso son solo datos de taquilla, porque la película en sí destila pura magia Pixar por todos los costados, y nos habla de la importancia de las relaciones familiares y los vínculos que creamos con aquellas personas que tenemos más cerca, delas que a veces, por el propio hecho de que siempre están aquí, nos olvidamos.