Tener plantas en casa, ya sea en el interior para decorar cualquier estancia con un toque de color y vida, o en el exterior, en un pequeño jardín o terraza, para darle más brillo a ese espacio, es una alternativa muy popular escogida hoy por hoy por muchas para generar ese aspecto mucho más sano y natural en su hogar. Las jardinería es también un hobby bastante habitual entre cierto público, que disfruta relajándose mientras conserva y cuida sus plantas para que crezcan fuertes y sanas. Con el tiempo vamos aprendiendo que cada planta es un mundo y que debemos tener muy claro cómo mantener las nuestras, adaptándonos a sus necesidades, tratando a cada cual con sus propios cuidados, porque no será lo mismo tener un helecho que una planta de geranios, por poner un ejemplo. Sin embargo, hay problemas que unen a casi todas las plantas.
Las plagas de pulgones son uno de los más problemas más temidos por parte de aquellos que tienen plantas en casa, porque saben que puede ser algo desastroso para ellas. Estas plagas suelen llegar cuando hay buena temperatura y afectan a muchos tipos de plantas, colocándose en ellas para alimentarse de su savia, lo que hace que la planta al final tenga un aspecto pobre o sufra de falta de crecimiento. De hecho, si no hacemos algo con este tipo de plagas pronto, la cosa podría empeorar y todo el esfuerzo que hemos dedicado a dejar nuestro jardín en perfectas condiciones, con nuestras hermosas macetas y tallos, se puede ir al garete por culpa de este tipo de pequeños áfidos que desde luego, no vienen con buenas intenciones. Aquí te vamos a hablar más de ellos, para que conozcas mejor al “enemigo” y puedas evitar la catástrofe que supone para tu jardín la aparición de esta plaga.
Características de los pulgones
Los pulgones son pequeños áfidos, insectos que se alimentan en este caso de la savia de las plantas, colocándose en los brotes o en la parte baja de las hojas para recolectar ese néctar a pinchando directamente sobre ella. Esto, por supuesto, afecta para mal a la planta, ya que es como si la estuvieran desangrando. Los pulgones son pequeños y suelen venir en gran número, sobre todo cuando hay buenas temperaturas. Evidentemente, las plantas de exterior están más expuestas a este tipo de plagas que las de interior, ya que el acceso a ellas por parte de estos pulgones será más sencillo. Si no atajamos el problema de raíz, la aparición de algunos pulgones puede dar lugar a una desastrosa plaga que desbarate todos los esfuerzos que hemos llevado a cabo en nuestro jardín.
Tipos de pulgones
Se calcula que hay más de 4000 tipos de pulgones en todo el mundo, clasificados dentro de 10 grandes familias. Los hay de todos los tamaños y colores que podamos imaginar, y sus diferencias son muy claras en lo físico, pero también tienen semejanzas, por supuesto. Todos se alimentan de la savia de las plantas gracias a su aparato chupador-perforador tan especial, todos tienen una gran capacidad de reproducción, lo que provoca que sea muy fácil encontrar plagas de este tipo de áfidos. Siempre se dice que los más dañinos son de color negro, aunque esto no tiene porqué ser así del todo, solo que al tener ese color tan llamativo frente al verde de las hojas de la planta suele ser detectado más comúnmente. Así se hace con el pulgón negro de la fabada o el pulgón negro del cerezo, que reciben su “apellido” del fruto, planta o árbol al que afectan primordialmente.
Así encontramos también pulgón ceniciento del manzano o pulgón verde del melocotón, plagas que son algo más difíciles de detectar en las huertas si no estamos atentos a la evolución de la plantación prácticamente a diario. Si solo tenemos un pequeño jardín con algunas plantas, y no tenemos ese tipo de árboles, nos será algo más complicado detectar el tipo de pulgón que nos está atacando. Seguramente sea una población que llega desde un lugar cercano donde sí que hay plantaciones de este tipo, y ante la falta de alimento, el pulgón ha tenido que emigrar en busca de savia en un lugar diferente. Las poblaciones de pulgones pueden ser de cientos e incluso miles, si no se las detiene. Por eso es importante su detección temprana, para evitar que colonicen nuestro jardín.
Cómo afectan a nuestras plantas
Como cualquier plaga que podamos tener en nuestro jardín, la delos pulgones afectará de manera muy negativa a nuestras plantas, ya que al fin y al cabo son chupópteros que vienen a aprovecharse de la buena salud de nuestra flora, sin tener ningún reparo en dejar sin savia cuantas plantas sea necesario para alimentarse. De hecho, su función es precisamente esa: llegar a un lugar con flores sanas, chupar toda la savia que puedan y cuando la flor ya no da más de sí, pasar a otra, y luego a otra, mientras nada lo evite. Este tipo de plagas son muy comunes en primavera y en verano y es necesario estar muy pendiente para que no se expandan, o los resultados podrían ser verdaderamente catastróficos para nuestras plantas y flores, que quedarán totalmente secas por culpa de estos áfidos.
Eliminar pulgones
Para evitar que esto ocurra, hemos de estar especialmente atentos a nuestras plantas en la temporada de buenas temperaturas. Cuando llega la primavera, o cuando el verano está a punto de empezar y las lluvias ya no son tan abundantes, es cuando las plagas de pulgones hacen su aparición. Buscar hojas flácidas o enrolladas, brotes tiernos y pegajosos, flores que ya no crecen, es la señal para encontrar estos pulgones. Si lo hacemos en los primeros pasos de la plaga bastará con quitar esas hojas afectadas, los brotes “poseídos”, y pasar un cepillo por la planta para arrastrar al resto. Si la plaga ya se ha consumado y la tenemos encima, el uso de insecticida que penetre en la planta es la mejor opción para acabar con estos pulgones. Tener bien cuidado el resto del jardín, sin malas hierbas, es lo mejor para evitar que estos insectos puedan seguir refugiándose por los alrededores.