La pubertad es una edad sin duda complicada, porque estamos en el paso definitivo entre la niñez y la adultez. Muchos simplemente se refieren a ella como adolescencia pero hay mucho más que eso, porque la forma en la que cada persona vive esos años puede marcarles por completo. Si tenemos a una hija que esté atravesando esa fase, debemos estar muy pendientes de ella puesto que va a necesitarnos sin lugar a dudas, aunque aparentemente quiera alejarse de nosotros por ese ramalazo de rebeldía típico de la edad.
La pubertad hace que el cuerpo de una chica cambie y se desarrolle. Pasa igual con los chicos, pero es algo menos evidente. El desarrollo de las curvas femeninas en las niñas puede ser todo un trauma si ocurre demasiado rápido o es demasiado exagerado. Todo eso, unido a la fragilidad emocional y a la confusión propia de la edad, puede hacer pasar ratos horribles a una chica que pase por esa etapa. Por eso es necesario mostrarle apoyo y comprensión.
¿Cuáles son los síntomas de la pubertad en los hijos?
La pubertad no es una enfermedad en sí, es una etapa de la vida en la que los cuerpos humanos, tanto el masculino como el femenino, se desarrollan camino de la adultez. Eso se ve en determinados “síntomas” o más bien en consecuencias sobre el propio organismo. No solo el crecimiento en cuanto a altura, sino la aparición de vello en muchas partes del cuerpo (más evidente en los chicos) o el crecimiento de las glándulas mamarias en las chicas son algunas de las más evidentes. Es común también sufrir acné en esta etapa, por el desequilibrio hormonal que se tiene. La voz cambia, volviéndose más grave en la mayoría de casos, y mentalmente, la irritabilidad es mayor.
¿Cuándo empieza la pubertad en las niñas?
Hay un punto concreto en el que muchos marcan el inicio de la pubertad para las niñas, y es cuando tienen su primera menstruación. Ese punto marcaría el inicio del camino de niña a mujer, pero es cierto que hay chicas que ya tienen la regla pero siguen sin dar el estirón o sin desarrollarse, de la misma forma que hay chicas que se desarrollan muy temprano y no tienen la regla hasta un par de años después de ese desarrollo. La pubertad parece afectar de una manera especial a las chicas, porque sus cambios son más evidentes y además, la presión social sobre ellas suele ser mayor.
¿Qué deben hacer los padres para ayudar a los hijos a ver este periodo con naturalidad?
Los padres son el apoyo básico e indispensable que cualquier niño o niña necesita en esta etapa de su vida, incluso cuando ellos piensan que ya son demasiado mayores. Los padres pueden ayudar a las niñas a ver toda la pubertad de forma natural hablando con ellas, charlando sobre sus experiencias vitales previas, sobre todo lo que necesitan saber, mostrándose empáticos y comprensivos y estando siempre ahí para cuando la chica necesite hablar. Es común que las adolescentes se avergüencen en parte de ese periodo, pero entender que es solo una fase y que todos pasan por ella seguramente ayudará a que lo vean de una manera más positiva.
Cambios más comunes que notarás en tu hija durante este periodo
La pubertad es la etapa en la que mayores cambios físicos se detectan en el cuerpo, tanto de los niños como de las niñas. Ellas, por ejemplo, crecen y se ensanchan, como les pasa a ellos, pero también lo hacen sus senos, preparándolas para la futura maternidad. Sus caderas igualmente se ensanchan y empiezan a menstruar, aunque este cambio no es del todo físico. Pueden sufrir de acné por la bomba de hormonas que hay en su organismo en ese momento, y también cambiar su voz. La irritabilidad es otro síntoma claro, aunque eso depende muchísimo de cada chica y de cada momento.
Conclusiones de lo que se debe hacer como padre para afrontar la pubertad:
La misión de un padre es cuidar de su hija y estar siempre disponible para ella, en esta etapa y en el resto de su vida. Hay que saber ser compresivo y tratar de que la comunicación no se pierda, ya que los adolescentes pasan por momentos cruciales en los que su mente todavía se está formando, y necesitan ese consejo, esa guía. Darles toda la información que podamos y mostrarnos siempre receptivos para hablar, eso es lo importante.